Gestos, manos, bocas

jueves, mayo 15, 2003

Vengo llegando, tarde, son como las cuatro y tanto, el Savoir aimer del Florent me ha machacado las orejas y el alma todo el viaje, igual fue una buena noche, conversada, con muchos palos de María Fernanda que me quiere bien y se preocupa por mí, porque dice que no crezco y que caigo en lo mismo siempre, y que otra vez estoy ahí y que los duelos y mis historias y los enganches y mi falta de compromiso y mi tendencia a dañarme y mi necesidad de afecto y la costumbre de empezar cosas que sé que no tendrán un buen final y que necesito sanarme antes de y que la vida no son sólo momentos y que cosas así no me dejan nada y etc. Le digo que no es para tanto, que uno a veces piensa que se ha equivocado, que las cosas podrían ser de otra manera, más fáciles, más bellas, mejores. Pero ella me dice que las cosas son como son, como únicamente pueden ser. Y si algo no ocurrió es que nunca pudo haber ocurrido. Y no me gusta, es duro, me da pena, pero creo que en el fondo a ella le gustaría estar así también, sentir así, dejar que las cosas pasen y sólo pasen, dejarse llevar, porque sí yo creo que la vida está hecha de momentos, y son todos frágiles, y que paso ahora por una sensación de consumirme, como si nunca hubiera sucedido nada, porque mi memoria se quedó pegada en otro momento, y no quiero un gesto, ni una mano, ni una boca, que lo altere.

0 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:

Publicar un comentario

Créditos

Agradecimientos a mi MacBook, a los Marlboro que fumo, pero menos, la Coca-Cola, el cable, el control remoto, Google, Blogger, Twitter, los libros, la radio, ella, mis hijos, mi ex-psicóloga y muchos otros anónimos colaboradores que han contribuido y soportado mi comunicación precoz. Gracias por estar.

Más créditos

Foto del blogger: Bárbara Gallardo
Foto de Santiago by night: Mía.

  © Blogger template On The Road by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP