Fantasías animadas de ayer y hoy

Trabajando en sábado

Estoy en la agencia. Buen síntoma que las cosas mejoran. Ayer también debería haber venido. Me llamó la Belo, para ver como estás..., yo creo que bien, le dije. Vendrá en la semana, post santa. Cuando desperté hoy puse lo de los mandamientos que está aquí, más abajo. Luego, un tazón de este porte con Corn Flakes y dos yogurt adentro. Me puse a ver noticias en internet con el segundo Marlboro. De todo, lo de siempre. Anoche hubo un temblor. Ni supe.
Pasó después que llegó la rucia. Le hice fajitas mexicanas y conversamos largo y tendido. Lo bueno de las chicas judías, aparte de otras cosas, es que no celebran el viernes santo. Después de mucho rato y otros temblores, se fué la luz en todo Santiago. Llamé a Fe, a Ro, todos bien. Hasta mi vecino ilustre se fue a negro. Piazzola dejó de sonar. La rucia se fué, y yo, me quedé a oscuras, echando de menos la energía.
La otra, la de verdad.