Vértigo

Hoy desperté y me encontré con varios e-mails de Clarice, mi ángel mexicano. Me mandaba, como todos los domingos, varios scanner de mi columna en el suplemento cultural Laberinto, del Milenio de México.

Fue una sorpresa. No era la columna, era un cuento entero. No sabía que iban a publicar Vértigo. No sé si uno puede querer a un hijo más que otro, aunque las afinidades pueden ser distintas, tal como los puntos de contacto. La cosa es que Vértigo es uno de mis hijos predilectos. Siento un especial cariño por él. Pese a que es un poco, no sé, extraño, a mí me encanta. Y hoy apareció, publicado a dos páginas, con hermosas ilustraciones y uf, me quedé helado, impactado y lleno de emociones diversas.



Estas son las imágenes de la columna, y aquí está el link para que puedan leerlo y comentarlo.

Desde aquí le vuelvo a dar las gracias a Clarice y a Omar por creer, por apostar por mí y atreverse con el cuento.

Vértigo, eso es lo que he tenido todo el día.